Equidad de género

Las mujeres que trabajan en la agricultura se enfrentan a mayores limitaciones que los hombres en el acceso a los recursos, como la tierra, la financiación y la educación, lo que dificulta su capacidad para participar plenamente en las actividades agrícolas y beneficiarse de ellas. De hecho, las mujeres sólo reciben el 7% de la inversión agrícola mundial. Además, las normas culturales y las prácticas discriminatorias marginan aún más a las mujeres, restringiendo sus oportunidades económicas y su movilidad social.

Un enfoque más inclusivo de género de la agricultura no sólo es bueno para las mujeres, sino que también contribuye a aumentar la productividad, inculcar formas de trabajo sostenibles y sacar de la pobreza a comunidades enteras. Tiene sentido tanto desde el punto de vista económico como ético. Root Capital diseña programas inclusivos que abordan las necesidades y prioridades específicas de las agricultoras y empresarias.