Este perfil forma parte de una serie que recoge cómo las Subvenciones para la Igualdad de Género de Root Capital están transformando la vida de las mujeres rurales. Lee más aquí.
Mientras Margaret Nyaguthie pasa los días trabajando como supervisora de inspección en la fábrica de nueces Sagana, su marido dirige un pequeño negocio de tostado y venta de maíz. «Solía pedir prestada una moto para repartirlo, pero era difícil alquilar una a alguien todo el tiempo, sobre todo [during] fuertes lluvias», dice.
Margaret ya participaba en una cooperativa de ahorro y crédito rotatorio, pero cuando Sagana utilizó parte de su Subvención de Equidad de Género de Root Capital para crear un nuevo fondo de ahorro para empleados, transfirió sus fondos, ya que el nuevo fondo le permitiría pedir un préstamo a un tipo de interés más bajo.
Con acceso al crédito, Margaret y su marido decidieron conjuntamente comprar una moto que les permitiera ampliar el negocio de maíz tostado, hacer entregas a nuevos clientes y aumentar los ingresos de la familia. «Ha tenido un efecto multiplicador en su negocio», afirma. «Ahora puede expandirse y su stock es mucho mayor, ya que suministra a hoteles, algo que no esperaba». El aumento de los ingresos también significa que la familia, incluido su hijo pequeño, puede comer alimentos más nutritivos en casa y pagar las tasas escolares sin pasar apuros.
Pero también ha tenido un efecto en las relaciones personales de Margaret: «Ha supuesto un cambio positivo en nuestro hogar. Puedo apoyar a mi marido, lo que hace que nuestra relación sea buena. Si hay un problema en casa, al menos podemos llegar a una solución los dos».
