En 2007, Isaac Papanko, licenciado en educación sanitaria, fundó Idan Agro, una empresa agrícola que trabaja en las cadenas de valor del maíz, la soja y el arroz, situada en la región Norte de Ghana.
Idan Agro ofrece múltiples servicios a los pequeños agricultores, como créditos a bajo interés, recursos como semillas y fertilizantes, maquinaria y apoyo a la cosecha.
Idan Agro, que empezó con sólo 10 acres y 50 pequeños agricultores, se ha ampliado hasta incluir a 5.700 miembros, cubriendo siete distritos, y explota su propia granja de 2.444 acres.
El reto
Los pequeños agricultores son la columna vertebral de muchas comunidades rurales y son fundamentales para la industria agrícola de Ghana.
Con cultivos básicos como el maíz, la soja y el arroz, los pequeños agricultores contribuyen en gran medida a la economía y la seguridad alimentaria del país.
Sin embargo, puede resultarles difícil llegar a los mercados mundiales y negociar mejores precios sin acceso a financiación y otros recursos.
A las mujeres y los jóvenes de Ghana les resulta especialmente difícil adquirir las tierras y los recursos necesarios para la agricultura, lo que excluye a muchos de ellos de las carreras agrícolas.
La colaboración En 2012, Isaac estaba en un evento agrícola donde conoció a un miembro del personal de Root Capital.
Isaac y el representante de Root Capital hablaron sobre la posibilidad de asociarse, pero finalmente determinaron que la capacidad empresarial de Idan Agro en aquel momento era demasiado pequeña para poder optar a la financiación de Root Capital.
Sin embargo, en los años siguientes Idan Agro pudo desarrollarse lo suficiente como para entrar en una segunda fase de compromiso con Root Capital en 2018.
«Root Capital nos invitó a una evaluación empresarial para valorar la capacidad y el potencial», dice Isaac.
«Pasamos por toda la diligencia debida con apoyo de servicios de asesoramiento empresarial para poder fortalecer nuestro negocio, y luego pasamos a solicitar financiación».
La solicitud tuvo éxito y, gracias a esos fondos, Idan Agro puede ahora apoyar a sus miembros con servicios de preparación de la tierra y cosecha, que se prestan a crédito y se pagan después de la cosecha.
También apoya a los pequeños agricultores con formación gratuita en agronomía y finanzas.
En 2022, Idan Agro también pudo conseguir una subvención de 10.000 dólares de Root Capital para ayudar directamente a 27 jóvenes agricultores a cultivar cinco acres más de tierra.
El impacto
Con una fuerte afiliación y una sólida posición financiera, Idan Agro anima ahora a sus miembros a adoptar prácticas agrícolas que protejan los recursos y regeneren el suelo.
En los dos últimos años, Idan Agro también ha introducido una serie de tecnologías inteligentes para ayudar a afrontar las consecuencias del cambio climático, como las sequías.
«Algunos miembros están empezando a interesarse por el uso de drones porque puedes ahorrar más del 80% del agua que utilizarías con un pulverizador», explica Isaac.
«Un pulverizador tiene unos 15 litros y cubre unos tres cuartos de acre. Un dron puede ser de 15 o 30 litros y cubrir más de cuatro acres».
El uso de agrotecnología inteligente ha mejorado drásticamente el rendimiento de los agricultores: «Con semillas híbridas resistentes a la sequía y el fertilizante adecuado, algunos agricultores pasaron de ocho sacos de maíz por acre, a 18. Uno de nuestros miembros pasó de 17 sacos por dos acres a 40: un aumento de más del 100%», afirma Isaac.
La inclusión de la perspectiva de género es otro de los objetivos de Idan Agro, que ha creado una «oficina de género» dirigida por personal femenino para garantizar que se entienden las necesidades de las agricultoras: «Hemos creado un proyecto llamado Mama’s Acre, que ayuda a ceder tierras a las mujeres y a capacitarlas económicamente, para que puedan mantener a sus familias, educar a sus hijos y llevarlos al hospital», dice Isaac.
Por último, la capacitación de los jóvenes es otro pilar de la ética de Idan Agro.
Su Programa de Desarrollo y Capacitación de la Juventud permite a los jóvenes interesados en la agricultura acceder a recursos agrícolas y a créditos a bajo interés durante un máximo de cinco años, lo que supone un punto de partida muy necesario para una agroempresa de éxito.
Nuestra asociación con Idan Agro fue posible porque el personal de Root Capital vive y trabaja en los mercados en los que operamos.
Con el apoyo de Root Capital, Idan Agro está prosperando, teniendo un impacto positivo en las comunidades agrícolas locales y promoviendo los principios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG).