En los últimos 20 años, hemos ofrecido a cientos de empresas cafeteras el capital y la formación que necesitan para triunfar. Pero para maximizar realmente su impacto, estas empresas a veces necesitan apoyo adicional. Por eso, en asociación con USAID Feed the Future, lanzamos un
Fondo de Resiliencia
que proporciona subvenciones de 20.000 dólares a algunas de nuestras empresas clientes de mayor rendimiento en Colombia y Perú.
A través de nuestro
Programa de Subvenciones para la Igualdad de Género
hemos visto cómo las empresas pueden aprovechar pequeñas subvenciones para poner en marcha proyectos que generen resultados positivos para las mujeres agricultoras y empleadas. El Fondo de Resiliencia capacita a los líderes de las empresas cafeteras para realizar inversiones similares en proyectos que promuevan la viabilidad a largo plazo de la agricultura. Frente a innumerables retos, desde la volatilidad de los precios del café hasta el cambio climático, estas pequeñas subvenciones permiten a directivos, empleados y agricultores colaborar en la identificación de soluciones que funcionen en sus contextos particulares. Con el asesoramiento de Root Capital, estas empresas están diseñando proyectos para ayudar a los agricultores a conseguir mayores ingresos o a adaptarse al cambio climático, o que creen oportunidades profesionales para las mujeres y los jóvenes.
Uno de los 10 beneficiarios de las subvenciones a la resiliencia es Ubiriki, una cooperativa cafetera de 385 miembros del centro de Perú que es cliente de Root Capital desde 2008. Durante el ejercicio de diagnóstico que realizamos el año pasado, los dirigentes de Ubiriki identificaron problemas constantes con la calidad del café; ninguno de sus empleados había recibido formación en control de calidad o cata de café, por lo que no eran capaces de clasificar con precisión el café de sus agricultores. Con su subvención, Ubiriki formó a los jóvenes locales en las habilidades necesarias para ayudar a los agricultores a cultivar mejor el café y obtener mejores precios. Con sólo una pequeña cantidad de financiación, la cooperativa generó oportunidades de empleo e invirtió en capacidad empresarial que les beneficiará durante años.
Escucha a estos dos nuevos empleados hablar de las puertas que les ha abierto este programa y de cómo piensan utilizar sus nuevas habilidades para devolver algo a su comunidad.
ANTONIO ZEVALLOS (CONTROL DE CALIDAD Y CATACIÓN)
Me llamo José Antonio Zevallos Aparco, y vivo con mis padres… ayudándoles en la cosecha del café. Mi vida cambió cuando, un día, [an employee of Ubiriki] vino a la granja de mi padre para enseñarnos sobre la conservación del suelo, y nos habló de la formación en control de calidad.
Cuando me incorporé a la formación, me di cuenta de que no sabía mucho sobre control de calidad; no sabía nada, a pesar de llevar toda la vida en la agricultura. Acabé disfrutando mucho del entrenamiento. Cuando la ingeniera Lourdes [the trainer] nos hizo una prueba en la que teníamos que recordar nueve aromas de café… yo conseguí nueve de nueve. ¡Me dijo que ni siquiera pudo hacer esto en su examen de graduación! Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba en el buen camino: que tenía que seguir adelante con la formación y perseguirla hasta el final.
Cuando vivía en San Alejandro, lo único que hacía era jugar al fútbol y beber cerveza. Esa era mi rutina cada fin de semana. Ahora, mi vida es más disciplinada; cuido mi salud, he dejado de beber cerveza y de comer comida picante, todo para poder seguir siendo un buen copero. Ahora tengo un trabajo en la cooperativa, gracias a este taller y al personal que, en tan poco tiempo, pudo enseñarme muchas cosas que no sabía. Sé que aún me queda mucho por aprender, y haré todo lo que pueda para llegar a mi objetivo final y conseguir mi certificación Q Grader. Estoy muy agradecida a la cooperativa Ubiriki, y a Root Capital, por la formación que han proporcionado a los miembros de la cooperativa y a sus hijos.
ROBERTO ACUÑA (CONTROL DE CALIDAD Y CATA)
Hace años estudié los seis primeros cursos de la carrera de Ingeniería Forestal en la Universidad Central del Perú. Sin embargo, por motivos económicos, no pude continuar mis estudios y tuve que volver a casa para ayudar a mis padres en su granja. Allí conocí a mi mujer, con la que tengo dos hijos, y compré mi propia parcela de tierra… donde cultivo café. Este año [2018], he podido asistir a la formación en ventosas por invitación de la cooperativa. Gracias a esta formación, descubrí que me gustaban mucho las ventosas y desarrollé una pasión por ellas.
En la primera formación, aprendí mucho sobre control de calidad, catación y tostado, y lo importante que es el tostado para el sabor. En el curso intermedio, me enseñaron a comprobar la calidad del agua, los aromas y cuánto se había tostado un café. Con todos estos conocimientos, pude conseguir el primer puesto en el curso intermedio.
Sé que voy a conseguir mi objetivo de obtener mi certificado de Q Grader aplicando lo que he aprendido de Ingeniera Lourdes. Voy a ser un buen catador y ayudar a los agricultores de esta cooperativa a producir una taza de café de alta calidad.
Mi vida ha cambiado por completo; tengo una nueva oportunidad de trabajo en catación y control de calidad. Cada día aprendo algo nuevo. Me gustaría dar las gracias a la cooperativa y a Root Capital por este proyecto.
El Fondo de Resiliencia es una iniciativa de la Asociación Feed the Future para el Café Sostenible, una colaboración entre USAID, Keurig Dr Pepper, Intelligentsia Coffee y Root Capital para conceder préstamos y formación a 120 empresas cafeteras y mejorar los medios de subsistencia de 90.000 pequeños agricultores. Más información sobre la asociación
aquí
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Foto de portada © Sean Hawkey