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Crédito: Root Capital

Informe Anual de la Hoja de Ruta de la Resiliencia Climática 2022

El cambio climático es una crisis existencial para los pequeños agricultores de todo el mundo. Pero con el apoyo adecuado, estas comunidades rurales pueden ser poderosas defensoras de la acción climática. En 2020, Root Capital lanzó nuestra Hoja de Ruta para la Resiliencia Climática, una estrategia de seis años para apoyar la acción climática urgente en las comunidades rurales mediante el fomento de la resiliencia de las empresas agrícolas que prestan servicios a los pequeños agricultores. A mitad de camino de nuestra estrategia, hemos logrado avances significativos en relación con nuestros objetivos y hemos generado valiosos conocimientos sobre la mejor manera de apoyar a las pequeñas empresas agrícolas en crecimiento para que intensifiquen la acción climática.

Conclusiones principales

Financiados 114 líderes de la acción climática

Desembolsados 98,8 millones de dólares en financiación climática

Proporcionó a 116 empresas servicios de asesoramiento agronómico y climático

Llegó a 472.000 agricultores y empleados

Más información:

Root Capital lanzó nuestra Hoja de Ruta para la Resiliencia Climática en 2020. Nuestro objetivo general era fomentar la resiliencia de los clientes dotándoles de las herramientas necesarias para enfrentarse a la crisis climática. La Hoja de Ruta de la Resiliencia Climática describe cómo pensamos ampliar nuestra propia financiación climática a las empresas comprometidas con la acción climática en las comunidades rurales; ampliar nuestros servicios de asesoramiento sobre resiliencia climática en toda nuestra cartera mundial; diseñar y poner a prueba nuevas formas de financiación climática; y compartir lo aprendido con otros para maximizar el impacto. Para hablar con un experto en inversión climática de Root Capital sobre estas conclusiones, ponte en contacto con nosotros a continuación:

Credit: Root Capital

Foto: Gracias a la Fundación IKEA, a Keurig Dr Pepper, Inc., a la Fundación Trafigura, a USAID Indonesia, a la Fundación Waverley Street y a nuestra creciente comunidad de dedicados financiadores del clima por hacer posible este trabajo.