Mientras el mundo sigue luchando contra la pandemia de COVID-19, nunca ha estado tan clara la importancia de las empresas agrícolas resistentes y centradas en los agricultores. Por ejemplo, en Colombia, la Federación Campesina del Cauca (FCC), cliente de Root Capital, está ayudando a sus agricultores a adaptarse al distanciamiento social y a otras restricciones durante la importantísima temporada de recolección del café. Sustainable Harvest, uno de los mayores compradores de FCC y socio de Root Capital, publicó recientemente un reportaje sobre los esfuerzos de FCC, que extractamos a continuación. Esperamos que te inspire tanto como a nosotros el poder de las empresas agrícolas para innovar y servir de motores de impacto cuando las familias campesinas más lo necesitan.
Para la inmensa mayoría de los caficultores, el proceso de cultivo y recolección del café ha permanecido prácticamente inalterado durante generaciones. Es cierto que la recolección mecanizada sigue aumentando, que siguen apareciendo nuevos tipos de procesamiento y que las técnicas agrícolas siguen evolucionando, como el uso de teléfonos inteligentes para analizar el suelo, pero cuando llega la hora de la cosecha, los caficultores, en su mayor parte, siguen dependiendo del anticuado trabajo manual.
Esto es especialmente cierto en Colombia -y en muchas partes de América Latina-, donde el paisaje extremadamente montañoso dificulta o imposibilita el uso de recolectores mecánicos. A pesar de depender de la familia en primer lugar, incluso el minifundio cafetero medio tiene que recurrir a mano de obra contratada para ayudar a recoger a mano las cerezas del café cuando alcanzan el punto máximo de maduración. La mayoría de estos trabajadores son temporeros, emigrantes que viajan de granja en granja durante la temporada de cosecha. A menudo, estos trabajadores duermen en espacios reducidos, ya sea como huéspedes en la granja o en alojamientos cercanos.
La crisis sanitaria mundial ha obligado a muchos gobiernos a ordenar el distanciamiento social, cerrar fronteras y poner restricciones a los viajes, lo que plantea la pregunta a los cultivadores de café: «¿Quién cosechará mi café en medio de una pandemia?». La cadena de suministro del café nunca había vivido una crisis de esta magnitud, y aunque las partes semiindustriales de la cadena de suministro, como los beneficios secos y los almacenes, pueden adaptarse más fácilmente y funcionar con turnos escalonados y equipos más reducidos, la recolección es una operación que no está diseñada para el distanciamiento social.
Sin embargo, los ingeniosos líderes cooperativistas de la Federación Campesina del Cauca (FCC), nuestro socio productor en Cauca (Colombia), han ideado una solución prometedora. Además de abordar los retos laborales relacionados con la cosecha, FCC también está proporcionando a sus agricultores estrategias que les ayuden a garantizar la seguridad alimentaria, ahorrar costes y acercarse más como familias y comunidades durante estos tiempos difíciles.
Lee la historia completa en el blog de Sustainable Harvest.