En muchas comunidades rurales de todo el mundo, los hogares campesinos carecen de acceso a fuentes limpias de energía para cocinar. Quemar combustibles sólidos como madera o carbón en interiores puede tener efectos graves para la salud, como quemaduras y daños respiratorios. Tradicionalmente, las mujeres se encargan de cocinar y, por tanto, corren un riesgo desproporcionado de sufrir estos efectos nocivos.
Además, muchas personas que trabajan en la pequeña agricultura carecen de acceso a fertilizantes orgánicos, esenciales para la salud del suelo y la productividad de los cultivos. Aunque algunos agricultores y agricultoras disponen de estiércol de ganado, esta materia prima no tiene los mismos efectos positivos que los abonos orgánicos. Tanto la falta de fuentes de energía limpias para cocinar como de abono orgánico tienen un impacto negativo en los medios de subsistencia de las familias agricultoras.
Estos problemas son especialmente graves en África Oriental, donde Root Capital trabaja con 82 empresas agrícolas. Nuestros clientes reconocieron la necesidad de fertilizantes orgánicos y fuentes de energía limpias para cocinar, junto con los efectos negativos para la salud de los métodos de cocina tradicionales, que afectan desproporcionadamente a las mujeres de sus comunidades. Esto les hizo preguntarse «¿podría haber una tecnología que resolviera estos dos retos (aparentemente no relacionados)?»
La reutilización de residuos para abono orgánico y combustibles limpios para cocinar
La solución a los retos de nuestros clientes puede encontrarse en un lugar poco probable: los residuos. Los residuos biológicos no tratados procedentes de animales o cultivos pueden causar enfermedades, crear contaminación y, en general, es desagradable vivir cerca de ellos. Pero con el tratamiento y la tecnología adecuados, los residuos orgánicos tienen potencial para suministrar a los hogares abono orgánico y energía limpia para cocinar. Esto permite a las mujeres de las comunidades rurales evitar las condiciones sanitarias peligrosas asociadas a los fuegos de cocina en interiores, y ahorra mucho tiempo y dinero.
En 2023, Root Capital se asoció con un proveedor de tecnología climática, Sistema.bio, en un innovador proyecto piloto de biodigestor. Sistema.bio fabrica y vende sistemas de biodigestores, que son contenedores modulares prefabricados que convierten los residuos agrícolas en «biogás» rico en metano y «biofertilizante» orgánico. Los agricultores y agricultoras introducen el estiércol animal (generalmente de cerdos o vacas) en un depósito cubierto y lleno de agua, donde los microorganismos digieren los residuos. Entonces, el metano se acumula en el entorno sin oxígeno del depósito y fluye hacia un compartimento separado. El biogás y el biofertilizante resultantes tienen innumerables usos:
- El biogás, también conocido como biometano, puede utilizarse para cocinar o para actividades de producción agrícola (como hacer funcionar un tractor o alimentar una estufa doméstica).
- El biofertilizante es un abono líquido orgánico que puede utilizarse como abono doméstico para el jardín o como parte de la producción de compost.
Al utilizar soluciones respetuosas con el medio ambiente, nuestros clientes actúan como agentes de ampliación de la tecnología climática, influyendo en los vecinos que pueden ver los efectos positivos. La pequeña agricultura está en primera línea frente al cambio climático, y los biodigestores forman parte de un enfoque múltiple. Los biodigestores no sólo crean una solución sostenible para tratar los residuos, sino que también reducen las emisiones de gases de efecto invernadero al tiempo que mejoran los medios de vida de agricultores y agricultoras.
Una infografía que explica la ciencia que hay detrás de los sistemas de biodigestión. Crédito: Sistema.bio.
Nuestro proyecto piloto consistió en asociarnos con dos clientes procesadores de nueces de macadamia en Kenia. El coste inicial de los biodigestores se financió con dos subvenciones de resiliencia concedidas por Root Capital. Los procesadores de macadamia utilizaron las subvenciones para financiar biodigestores para sus agricultores proveedores, muchos de los cuales no disponen de los medios para comprar las unidades directamente. Hasta mayo de 2024, Root Capital ha financiado unas 30 unidades de biodigestores. Sistema.bio utiliza entonces sus sistemas de seguimiento y registro para seguir el rendimiento y el impacto de las unidades a lo largo del tiempo. Estos biodigestores contribuyen a proyectos de créditos de carbono gestionados por Sistema.bio y certificados por el Gold Standard, que es una norma de buenas prácticas para cuantificar, certificar y maximizar el impacto en la acción climática y los objetivos de desarrollo sostenible.
Primeros indicadores de impacto positivo
El objetivo de este proyecto piloto era generar una fuente de energía renovable, promover una gestión adecuada de los residuos, impulsar la producción de abono orgánico y mejorar la salud y el nivel de vida de los participantes, sobre todo de las mujeres. Sistema.bio ha proporcionado datos preliminares del piloto que indican que la tecnología del biodigestor ha cumplido todos estos criterios.
Según los informes de seguimiento de Sistema.bio, los biodigestores instalados han tenido un impacto verificable en ahorro de tiempo y dinero. Antes de la instalación del biodigestor, las familias rurales tenían que dedicar mucho tiempo a buscar leña para cocinar en el interior (una media de dos horas al día), o bien pagar precios caros. Los clientes participantes gastaban una media de 4.050 KSh (equivalentes a 30 $) al mes en gas de petróleo antes de la instalación. Ahora, estos hogares gastan una media de 1.479 KSh (equivalentes a unos 11 $), ¡lo que supone un ahorro del 60% en gastos mensuales de combustible para los agricultores y las agricultoras que participaron! Esperamos que ahorren aún más cuando tengan en cuenta la sustitución de los costosos fertilizantes, otro ahorro más para las familias de agricultores que tienen dificultades para costearse materiales caros.
Una pequeña agricultora keniana de nueces de macadamia muestra orgullosa su «nuevo» sistema de gas limpio para cocinar gracias a sus dos vacas lecheras y su sistema de biodigestor en Kenia. Crédito: Root Capital.
Antes de la instalación y utilización de este sistema de biogás, solía toser con el pecho congestionado todo el tiempo. Pero ahora, con el biogás, ¡disfruto de la vida como una reina! ¡Ni siquiera la comida huele a [like] humo como antes!
-Una pequeña agricultora keniana de nueces de macadamia
Otra implicación medioambiental es que el estiércol animal emite metano y carbono nocivos a la atmósfera. En cambio, cuando esta materia orgánica se introduce en el biodigestor, Sistema.bio informa de que el 84% de los y las agricultores y agricultoras NO percibe olor a estiércol, y el 16% restante sólo percibe un ligero olor. Esto mejora la calidad de vida cotidiana de las comunidades agrícolas, al tiempo que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la gestión ganadera.
Llevar la tecnología climática a más empresas y agricultores
Basándonos en el éxito inicial del biodigestor piloto en Kenia, estamos planeando reproducir esta iniciativa en Colombia y Uganda. Nos entusiasma continuar nuestro trabajo sobre tecnología climáticamente inteligente y asociarnos con empresas agrícolas para explorar soluciones climáticas más innovadoras para las comunidades rurales.