
Se calcula que el 75% de los 12 millones de habitantes de Ruanda viven en zonas rurales, y la mayoría son agricultores de subsistencia. Estos hombres y mujeres trabajadores cultivan pequeñas parcelas de tierra para satisfacer sus propias necesidades alimentarias y, cuando es posible, venden los excedentes para obtener ingresos. Para ellos y para su país, la mayoría de las oportunidades de un futuro mejor se originan en la tierra.