A ochenta kilómetros de Nairobi, la fábrica de macadamias de la familia Patel bulle de actividad. En 2016, Mehul y Chirag Patel fundaron el negocio de procesamiento de macadamia Rainsun Nuts; desde entonces, cada año han duplicado sus ventas. Entre su oficina de Nairobi y su fábrica de la localidad rural de Sagana, han creado puestos de trabajo para docenas de personas, la mayoría mujeres y muchas de ellas menores de 35 años.
Pero a medida que su negocio crecía, Mehul y Chirag luchaban por mantenerse al día con una creciente montaña de papeleo. La documentación de las operaciones de la empresa se hacía toda a mano, y estaba dispersa entre su oficina de Nairobi, sus casas y su fábrica. Esto era un problema creciente para Rainsun Nuts. Con la información de su negocio tan dispersa, Mehul y Chirag no podían elaborar las proyecciones de tesorería que necesitaban para solicitar un préstamo a Root Capital.
En un país en el que la agricultura representa casi un tercio del PIB, ¿cómo podemos ayudar a las empresas rurales a crear carreras atractivas para los jóvenes?
Desafíos como éste no son exclusivos de Rainsun Nuts. Hoy en día, la mayoría de las empresas digitalizan este tipo de información para mantener los datos organizados, acceder a ellos desde cualquier lugar y analizarlos rápidamente para fundamentar las decisiones empresariales. Sin embargo, para las empresas rurales que hacen malabarismos con prioridades más acuciantes -por ejemplo, disponer de efectivo accesible para pagar a los agricultores a tiempo por sus cosechas-, desarrollar ese tipo de sistema se queda rápidamente en el camino. Irónicamente, su éxito a corto plazo hace más difícil construir los sistemas que apoyan la sostenibilidad a largo plazo.
Las empresas como Rainsun Nuts tienen que tener éxito a largo plazo, porque son la clave para abordar una crisis demográfica. Al percibir la agricultura como algo difícil o poco gratificante, millones de jóvenes africanos emigran de las granjas de sus familias en busca de oportunidades en las ciudades o en el extranjero. Este viaje suele ser peligroso. Cuando llegan, los puestos de trabajo son escasos. Las comunidades que se quedan atrás también sufren, ya que pierden la esperanza de un futuro mejor con cada joven que se marcha.
Rainsun Nuts y otras empresas agrícolas rompen este ciclo. Cuando tienen éxito, proporcionan a los agricultores insumos y formación que aumentan sus rendimientos, y les conectan con mercados internacionales que ofrecen precios más altos. Crean empleos dinámicos, creativos y mejor pagados para los jóvenes profesionales de las zonas rurales. Si podemos ayudarles a crecer, podremos transformar la agricultura africana, comunidad por comunidad.
Jebett Birir, joven profesional de las finanzas que realizó unas prácticas temporales en Rainsun Nuts como parte del programa piloto de asociación de talentos de Root Capital.
A través de nuestros servicios tradicionales de asesoramiento financiero, nuestro experimentado personal local imparte unas dos semanas de formación in situ con los equipos de nuestros clientes. Pero, a veces, las empresas no necesitan una infusión a corto plazo de experiencia de gran potencia. A muchas empresas con las que trabajamos les viene mejor una contratación a largo plazo: un empleado temporal con el talento y el empuje necesarios para trabajar codo con codo con el personal fijo durante meses. Para ello, Root Capital ha puesto a prueba durante los dos últimos años una «asociación de talentos» que empareja a jóvenes profesionales en busca de experiencias laborales variadas, normalmente recién licenciados universitarios, con empresas rurales que buscan abordar retos específicos.
Con el apoyo de la Fundación IKEA, la Fundación ELMA para el Crecimiento y la Fundación Vitol, nos asociamos con Open Capital Advisors (OCA) -una empresa de asesoría con sede en África comprometida con el impulso del crecimiento económico en todo el continente- para poner en marcha un programa de asociación de talentos en gestión empresarial. Seleccionamos a cinco jóvenes analistas kenianos a través de la práctica de talento integrado de la empresa, Arcadia, para trabajar durante periodos de tres a seis meses en empresas identificadas como posibles candidatas a la financiación de Root Capital. Estos analistas trabajan junto a los directivos de las empresas para establecer prácticas contables y financieras sólidas que mejoren la solvencia de la empresa.
Cuando dejamos espacio para que los jóvenes desempeñen papeles significativos en las empresas rurales, tanto ellos como la empresa se benefician.
Al principio, algunos de los analistas informaron de pequeñas dificultades para integrarse en la empresa. Informaron de que, aunque el jefe de la empresa estaba bien informado sobre su función, otros miembros del personal no entendían necesariamente por qué estaban allí. Esto provocó cierto escepticismo inicial por parte de los empleados, recelosos de que un keniano urbano viniera a «arreglarles el negocio».
Una vez que llegó a las oficinas, Jebett Birir, analista de Rainsun, trabajó directamente con Mehul y Chirag para crear un sistema eficaz de recopilación, organización y digitalización de datos empresariales, abordando directamente un obstáculo fundamental para el crecimiento de la empresa. Otros analistas trabajaron en proyectos identificados por el diagnóstico de Root Capital como máximas prioridades para sus respectivos negocios, desde la mejora de los sistemas de información financiera y contabilidad hasta la revisión y organización de fuentes de ingresos alternativas para la empresa.
Jebett con Linda Masaku, su colega en Arcadia.
Tras participar en esta asociación, todas las empresas informaron de que sus analistas elaboraron planes de trabajo que les ayudarán a reforzar sus sistemas de gestión financiera y de la información. A su vez, los analistas informaron de que el entorno único de una empresa agrícola les permitía asumir un papel más importante en la toma de decisiones organizativas del que podrían haber tenido en un trabajo comparable en la ciudad. Ambas partes se benefician: las empresas trabajan para reforzar sus sistemas y procesos y conseguir financiación para sus operaciones, y los analistas adquieren habilidades que podrán utilizar en futuras funciones.
Pero el proyecto también habla de un impacto más profundo. Cuando las empresas rurales africanas puedan eliminar los obstáculos que dificultan su crecimiento, podrán aportar ingresos más elevados y estables a los agricultores y crear trayectorias profesionales dinámicas y prósperas para los jóvenes profesionales. En Kenia, un país donde la agricultura representa casi un tercio del PIB, un sector agrícola próspero permitirá a los jóvenes rurales tener carreras atractivas en el campo. Tras el éxito de la primera ronda, nos complace ampliar este año esta asociación a otras nueve empresas de Kenia y Uganda.
¿Y las nueces Rainsun? Gracias al plan de trabajo que desarrolló su analista, pudieron elaborar las proyecciones de tesorería necesarias para su solicitud de crédito a Root Capital. A principios de este año, aprobamos el primer préstamo de Root Capital para la empresa, un préstamo que les permite pagar en efectivo a los trabajadores agricultores de macadamia en el momento de la cosecha.
Fotos © Open Capital Advisors / Arcadia y Root Capital